La Ética Medieval

En la Edad Media el pensamiento filosófico, y por lo tanto la ética, estuvieron sujetos a la teología. La ética cristiana se centra en las verdades reveladas sobre Dios y la relación del ser humano con su Creador, así como la conducta que debe asumir para alcanzar la salvación eterna. En esta época sobresalen dos pensadores: San Agustín y Santo Tomás de Aquino, que utilizaron las herramientas racionales de la filosofía para fortalecer las ideas cristianas. En San Agustín influyó la filosofía platónica y en Santo Tomás la aristotélica.

San Agustín de Hipona

Agustín de Hipona, conocido también como San Agustín, ​ fue un escritor, teólogo y filósofo cristiano. Después de su conversión, fue obispo de Hipona, al norte de África y dirigió una serie de luchas contra las herejías de los maniqueos, los donatistas y el pelagianismo.

San Agustín combina los principios teológicos con las herramientas racionales de la filosofía, buscando unir la fe y la razón. Ambas son medios que se complementan en la búsqueda de la verdad. Es decir que creer noes irracional, ni el conocimiento racional de Dios atenta contra la fe. Sin embargo, según San Agustín, aunque son complementarias, la fe debe guiar a la razón, puesto que si ésta se utiliza correctamente, lejos de contradecirla, la reforzará.

San Agustín le interesa conocer a Dios como fuente de felicidad eterna, y conocer al alma no sólo porque Dios se revele en el interior del hombre, sino también porque la unión con Dios se produce por medio del amor. Su filosofía es predominantemente una teología, siendo Dios no sólo la verdad a la que aspira el conocimiento sino el fin al que tiende la vida del hombre, que encuentra su razón de ser en la beatitud.

Defiende San Agustín, la Trinidad de Dios: Dios es Padre, Hijo (Verbo) y Espíritu (Amor), tres personas en una misma y sola naturaleza divina. Dios es el principio y fuente de todos los seres, la realidad plena, inmutable, infinita, única, simple, eterna y perfecta; es el Bien, la Verdad, la Belleza y el Ser.

Santo Tomás de Aquino

Santo Tomás de Aquino, fraile, teólogo y filósofo católico perteneciente a la Orden de Predicadores, es considerado el principal representante de la enseñanza escolástica​ y una de las mayores figuras de la teología sistemática.​ 

De acuerdo con las líneas generales de su pensamiento sobre el ser humano, el mundo y Dios, intenta conjugar los planteamientos filosóficos propios y de Aristóteles, con sus creencias religiosas y el contenido de la teología cristiana, para dar una visión de cómo debe ser la vida humana.

Al igual que San Agustín, propone que el Bien supremo al que aspira el ser humano es Dios, por la contemplación del creador sólo es posible en la vida eterna, después de la muerte; en este mundo solo se cuenta con la fe.  

Concluyendo: tanto San Agustín como Santo Tomás forman una larga fila de filósofos que tuvieron como objetivo la búsqueda de la verdad, y por consiguiente, el encuentro de la felicidad. Cada uno de estos filósofos contribuyó al aporte de otro. Todo esto para un mismo fin y para llegar a la misma verdad: Dios.

Por: Miguel Angel Chacón Morales