Neoplatonismo

En los anteriores post, hemos visto como Sócrates influyó en las raíces de los Cínicos, los Estoicos y los Epicureístas, pero también otras de las principales corrientes más destacables de la Antigüedad fue el Neoplatonismo, que estuvo inspirada en la teoría de las Ideas de Platón.

El autor más importante fue Plotino que vivió entre (205-270 d. C.), y que estudió en Alejandría, pero que luego se fue a vivir a Roma. 

Plotino se llevó a Roma una teoría sobre la salvación que se convertiría en una serie competidora del cristianismo, cuando éste empezara a dejarse notar. Sin embargo, el neoplatonismo también ejercería una fuerte influencia sobre la teología cristiana.

El neoplatonismo planteó una oposición entre lo material y lo espiritual, vinculando a ambos a través de agentes mediadores que se encargan de la transmisión del poder divino en un conjunto de doctrinas y escuelas inspiradas en el platonismo, que se describen como de naturaleza “mística” y que se basan en un principio espiritual de donde emana el mundo material.

Según Plotino el alma está iluminada por la luz de Dios, y la materia es la oscuridad, que en realidad no tiene existencia alguna. Pero también las formas de la naturaleza tienen un débil resplandor de Dios. El punto clave de Plotino es que esta oscuridad, en realidad no existe, se trata simplemente de una ausencia de luz, es algo que no es. Lo único que existe es Dios; y de la misma manera que una fuente de luz se va perdiendo gradualmente en la oscuridad, existe en algún sitio un límite donde ya no llegan los rayos de la luz divina.

El objetivo del Neoplatonismo era proporcionar la felicidad existencial y la certeza sobre las cosas. Ellos tenían un pensamiento muy diferente sobre el Cristianismo ya que tenían en parte una filosofía oriental, ellos pensaban que la luz divina estaba en el interior.

Por: Miguel Angel Chacón Morales