Ética en la Antigua Grecia - Aristóteles

Al mismo tiempo que Platón existió uno de los más grandes e importantes filósofos, Aristóteles. Quien también fue discípulo de Platón en su Academia, pero que curiosamente no estaba de acuerdo con el pensamiento de su maestro.

Sus principales contradicciones hacia Platón fue sobre su idea del alma, pues creía que ésta no podía separarse del cuerpo después de la muerte, porque para Aristóteles, la materia no puede subsistir separada de la forma, por lo tanto no es inmortal.

Aristóteles señaló que no existe nada en la mente que no haya estado antes en los sentidos, y Platón podría haber dicho que no hay nada en la naturaleza que no haya estado antes en el mundo de las Ideas.

Según Aristóteles, tenemos una razón innata con la que nacemos. Tenemos una capacidad innata para ordenar todas nuestras sensaciones en distintos grupos y clases. También decía que la razón constituye la característica más destacada del ser humano. Pero nuestra inteligencia está totalmente vacía antes de que sintamos algo, por lo tanto el ser humano no puede nacer con idea alguna sino que la adquiere a través de la experiencia.

Para Aristóteles, el ser humano tiene un alma vegetal, un alma animal, así como un alma racional. Decía entonces que cada uno de nosotros tiene su propia idea del bien, que para algunos puede ayudar a los demás, para otros ganar dinero. Así pues, Aristóteles afirma que el bien no es universal como pensaban Sócrates y Platón, sino particular, ya que cada uno tiene su idea del bien, aunque todas tienen en común la búsqueda de un fin último: la felicidad. A esta aspiran todos los hombres y lo plantea en uno de sus famosos libros titulado: Ética a Nicómaco". 

En su libro, especifica como el ser humano es feliz según el fin que persiga, ya sea el honor, placer o el intelecto, lo hace porque cree que mediante ellos se alcanzará la felicidad 

Entonces se pregunta: ¿Cómo debe vivir el ser humano? ¿Qué hace falta para que un ser humano pueda vivir feliz? Aristóteles identifica la felicidad con una vida buena y con la fidelidad a nuestra propia naturaleza, a nuestras capacidades y talentos. Rechazó, pues cualquier "vía única". 

También a lo que se refiere a la relación con otros seres humanos, Aristóteles señala un "justo medio": No debemos ser ni cobardes ni temerarios, sino valientes. Demasiado poco valor es cobardía, y demasiado valor es temeridad. (Ambas en todo caso pueden llegar a ser imprudentes). En un extremo se encuentra el vicio por defecto (cobardía) y al otro extremo el vicio por exceso (temeridad), pero en el término medio está la valentía. Aristóteles hace comparaciones usando la ciencia médica: únicamente mediante el equilibrio y la moderación una persona puede ser feliz y estar en armonía.

Para concluir, se puede decir que Aristótles destacó en muchas de las ciencias, se dice que fue el primer biólogo de Europa y que su padre fue un gran médico. Su innegable ingenio y su legado permanece hasta la actualidad. Su filosofía perduró por siglos, siendo maestro de Alejandro Magno y Tomás de Aquino, este último sería quien cristianizara sus ideas.

Así concluye este espacio dedicado a estos tres grandes filósofos y su brillante trabajo... pero dime, ¿Con qué filosofía te quedas?

Por: Miguel Angel Chacón Morales