Ética en la Antigua Grecia - Platón

Luego de la muerte de Sócrates en el año 399 a. de C. Su discípulo más cercano se encargó de escribir todo sobre él a través de sus diálogos. Este hombre cuestionó la falta justicia sobre uno de los ciudadanos más nobles y que no merecía la muerte por tratar de "despertar a la sociedad" de su ignorancia. Este gran discípulo lleva por nombre: Platón.

La primera acción de Platón como filósofo fue publicar el discurso de defensa de Sócrates. En el discurso se refiere a lo que Sócrates dijo al gran jurado, y se titula "El Mito de la Caverna". En él, Platón relata sobre un hombre que descubre un mundo fuera de las sombras que habitaban en la caverna donde vivían los hombres, pero ante el desacuerdo de todos por la extraña idea, deciden matar al único hombre que decidió revelar la verdad. De esta forma el mito de la caverna es el camino que recorre el filósofo desde los conceptos vagos hasta las verdaderas ideas que se encuentran tras los fenómenos de la naturaleza.

Este famoso mito se encuentra en el diálogo La República, en el que Platón proporciona una comparación de la muerte de Sócrates por un Estado moldeado por su ideas habituales. Aquí es donde el filósofo habla del "Estado Ideal".

El hecho de que el mensaje de Platón fuera conservado es debido a que fundó su propia Academia en donde enseñaba filosofía y matemática.



Tanto los sofistas como Sócrates buscaban una relación entre lo eterno y lo permanente, por un lado, y lo que fluye, por el otro lado. En lo que correspondía a la moral, se interesaron por cuestiones como el ser humano y sus virtudes o ideales. Los sofistas pensaban que la cuestión de lo que es bueno o malo, es algo que cambia de ciudad en ciudad, de generación en generación, es decir, que la cuestión sobre lo bueno y lo malo es algo que fluye.

A Platón le interesaba lo que es eterno e inmutable en la naturaleza y lo que es eterno e inmutable en cuanto a la moral y la sociedad. Entonces intenta captar su propia realidad eterna e inmutable, y señala lo que es eternamente "verdadero", eternamente "hermoso" y eternamente "bueno". 

Platón sigue el planteamiento de Empédocles y Demócrito en cuanto a las cosas que nunca cambian, pero de una manera muy distinta. Platón pensaba que tenía que haber una realidad detrás "del mundo de los sentidos", y a esta realidad la llamó "El Mundo de las Ideas"

Según Platón, el ser humano también está divido en dos partes: tenemos un cuerpo que "fluye", y por lo tanto está indisolublemente ligado al mundo de los sentidos, y acaba de la misma manera que todas las demás cosas pertenecientes al mundo de los sentidos. Todos nuestros sentidos están ligados a nuestro cuerpo y son, por tanto, de poco fiar. Pero también tenemos un alma inmortal que es donde mora la razón. Precisamente porque el alma no es material puede ver el mundo de las Ideas.

Platón pensaba que alma ya existía antes de meterse en un cuerpo, por eso cuando un alma se despertaba dentro de un cuerpo humano se olvida de las Ideas Perfectas. Entonces, comienza a suceder que cuando el ser humano es consciente de la naturaleza y de sus formas, va teniendo un vago recuerdo de su alma. El alma siente una añoranza amorosa por su verdadero origen. A partir de eso, se vive el cuerpo y todo lo sensible como algo imperfecto e insignificante. Sobre las alas del amor volará el alma "a casa", al mundo de las Ideas, donde será librada de la "cárcel del cuerpo".

Entonces, según Platón, el alma huma es eterna y está sujeta a la reencarnación, es decir que presenta distintos ciclos y al final cada quien recibe el precio o el castigo que merece por los actos que realizó.

Al igual que su maestro Sócrates, Platón propone una ética basada en la búsqueda del bien, siendo ésta la más alta de todas las ideas. Al ser humano le corresponde ascender a lo espiritual, y no apegarse al mundo sensible, material e imperfecto.

Para puntualizar, Platón fue uno de los filósofos más importantes de Europa. Sus aportaciones como filósofo permitieron a sus discípulos tener una visión trascendental del mundo, el ejemplo más claro es el de Plotino, quien inspirado por la teoría de las ideas de Platón, destacó la corriente filosófica llamada neoplatonismo así como su discípulo Agustín de Hipona, quien cristianizaría sus ideas tiempo después.


Dime, ¿Qué piensas del mundo de las ideas? ¿Tiene alguna semejanza con tu religión?


Por: Miguel Angel Chacón Morales



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